Marisa Monte reaparece con dos discos diferentes de samba y pop
El regreso de Marisa Monte a la escena musical se produce por partida doble, al editar simultáneamente esta misma semana dos discos inéditos e independientes, Infinito particular y Universo ao meu redor, ambos publicados por su propio sello Phonomotor y distribuidos por Emi.
En la, sin duda, decisión artística más arriesgada de sus casi veinte años de carrera, saldada con espléndida nota, y que viene a demostrar que a pesar de los seis años de alejamiento de la escena (con la gira de Memories, chronicles amd declarations of love) y de los cuatro de los estudios de grabación (cuando registró Tribalistas), su sensibilidad e inspiración siguen afinadas. Otra cuestión son los hipotéticos beneficios comerciales del lanzamiento: "Cuando publico no lo hago pensando si va a vender o no, sino porque necesito darlo a conocer, y además tengo la libertad para hacerlo".
"Infinito particular y Universo ao meu redor son dos proyectos musicales totalmente diferentes", comenta Marisa Monte al otro del teléfono desde su casa de Río de Janeiro. "Universo es como mi particular indagación en lo más tradicional de la música popular carioca; yo ya sabía algo del tema porque hace unos años produje Tudo azul con la Velha Guardia Portelha, pero ahora quería profundizar, y así me puse a buscar repertorios antiguos o inéditos en el mismo ambiente donde nació la samba, tratando a aquellos creadores que ahora tienen ochenta años que no tenían ni idea de música y que eran pescadores o mecánicos". El resultado de todo ello es un ajustado y luminoso equilibrio entre aquelllas piezas añejas como Meu canário, Três letrinhas, Perdoa, meu amor o Pétalas esquecidas y composiciones actuales de la propia Monte, del excelso Paulinho da Viola o de sus inseparables Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes. El resultado es, también, "un intento por captar la atmósfera de la samba, que es la celebración de la vida, y no tanto un disco de samba".
Todo esto ocurría a medidados del pasado año en Río y, mientras tanto, "a mí me dio por recuperar mis más de quince años de canciones que tenía por allí, unas empezadas, otras simples borradores y muchas tachadas y dejadas en el olvido, es decir, un infinito particular". Todo ello devino "un material inmenso de etapas muy diferentes y ello me empujó a poner en contacto este material con algunos de los nuevos compositores que más me gustan, como Seu Jorge, Leonardo Reis o Marcelo Yuka". Infinito particular presenta trece canciones propias e inéditas llenas de ese trip-pop que la ha hecho inmensamente popular, apelativo que "me parece halagador pero muy incierto, porque mi música es muy difícil de calificar".
Una de las características que orlan habitualmente las producciones de Marisa es la entidad de los músicos colaboradores, ya sean locales o foráneos. Entre aquéllos, desde el citado Paulinho da Viola (que le regala la samba Para mais ninguém) hasta Eumir Deodato pasando por Carlinhos Brown, Jacques Morelembaum, Jair do Cavaquinho o Daniel Jobim. De los internacionales llama la atención la presencia de Philip Glass en tarea de arreglista o del escocés-estadounidense David Byrne, que pone su irónica voz al servicio de la samba Statue of Liberty.
La estrella carioca presentará sus dos nuevas joyas en Barcelona los próximos 16 y 17 de septiembre al frente de su numerosa troupe.
En la, sin duda, decisión artística más arriesgada de sus casi veinte años de carrera, saldada con espléndida nota, y que viene a demostrar que a pesar de los seis años de alejamiento de la escena (con la gira de Memories, chronicles amd declarations of love) y de los cuatro de los estudios de grabación (cuando registró Tribalistas), su sensibilidad e inspiración siguen afinadas. Otra cuestión son los hipotéticos beneficios comerciales del lanzamiento: "Cuando publico no lo hago pensando si va a vender o no, sino porque necesito darlo a conocer, y además tengo la libertad para hacerlo".
"Infinito particular y Universo ao meu redor son dos proyectos musicales totalmente diferentes", comenta Marisa Monte al otro del teléfono desde su casa de Río de Janeiro. "Universo es como mi particular indagación en lo más tradicional de la música popular carioca; yo ya sabía algo del tema porque hace unos años produje Tudo azul con la Velha Guardia Portelha, pero ahora quería profundizar, y así me puse a buscar repertorios antiguos o inéditos en el mismo ambiente donde nació la samba, tratando a aquellos creadores que ahora tienen ochenta años que no tenían ni idea de música y que eran pescadores o mecánicos". El resultado de todo ello es un ajustado y luminoso equilibrio entre aquelllas piezas añejas como Meu canário, Três letrinhas, Perdoa, meu amor o Pétalas esquecidas y composiciones actuales de la propia Monte, del excelso Paulinho da Viola o de sus inseparables Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes. El resultado es, también, "un intento por captar la atmósfera de la samba, que es la celebración de la vida, y no tanto un disco de samba".
Todo esto ocurría a medidados del pasado año en Río y, mientras tanto, "a mí me dio por recuperar mis más de quince años de canciones que tenía por allí, unas empezadas, otras simples borradores y muchas tachadas y dejadas en el olvido, es decir, un infinito particular". Todo ello devino "un material inmenso de etapas muy diferentes y ello me empujó a poner en contacto este material con algunos de los nuevos compositores que más me gustan, como Seu Jorge, Leonardo Reis o Marcelo Yuka". Infinito particular presenta trece canciones propias e inéditas llenas de ese trip-pop que la ha hecho inmensamente popular, apelativo que "me parece halagador pero muy incierto, porque mi música es muy difícil de calificar".
Una de las características que orlan habitualmente las producciones de Marisa es la entidad de los músicos colaboradores, ya sean locales o foráneos. Entre aquéllos, desde el citado Paulinho da Viola (que le regala la samba Para mais ninguém) hasta Eumir Deodato pasando por Carlinhos Brown, Jacques Morelembaum, Jair do Cavaquinho o Daniel Jobim. De los internacionales llama la atención la presencia de Philip Glass en tarea de arreglista o del escocés-estadounidense David Byrne, que pone su irónica voz al servicio de la samba Statue of Liberty.
La estrella carioca presentará sus dos nuevas joyas en Barcelona los próximos 16 y 17 de septiembre al frente de su numerosa troupe.
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