El rancio cosmopolitismo

A pesar de que en catalán el vocablo pregon es sinónimo de profundo, los pregones son un género ornamental. Se suelen ventilar con una declaración, más o menos afortunada, de amor cortés a la ciudad anfitriona y listos. Algunas poblaciones (como Vilanova i la Geltrú) sólo invitan a escritores como pregoneros de fiesta mayor, pero la gran mayoría opta por deportistas locales, folklóricas en apuros, cómicos lenguaraces, actores, actrices, astros mediáticos varios o gente del famoseo. El agrio debate sobre la idoneidad de Elvira Lindo como pregonera de la Barcelona gobernada por los rescoldos del tripartito merece tres adjetivos tres: triste, trillado y, sobre todo, trivial. Habiendo temas mucho más pregons, esforzarse por combatir un pregón es una jugada absurda.

Francesc Foguet y Núria Santamaria son profesores de la Universitat Autònoma de Barcelona. Entre otras actividades, el curso pasado coordinaron las II Jornades de Debat sobre el Repertori Teatral Català, centradas esta vez en los dramaturgos de los años setenta. Cuando preparaban el proyecto, solicitaron una de las ayudas económicas que otorga el Ministerio de Educación y Ciencia a eventos de este tipo. Se lo denegaron. Ahora han recibido el informe justificativo de la decisión ministerial. Leamos: "La propuesta tiene como objeto la realización de unas jornadas sobre la historia de la escena teatral española en los años setenta. El interés científico viene dado por el tema y por ser un intento de acercamiento entre investigadores y profesionales de las artes escénicas. Sin embargo, tanto los organizadores como los ponentes están todos circunscritos al ámbito catalán, lo cual va en detrimento del interés del tema mismo y del atractivo de una iniciativa que se propone conectar universidad y sociedad". Vaya por Dios. Ahora resulta que universidad y sociedad son palabras mayores, que requieren de lenguas mayores para conectarse debidamente. En cuanto a los coordinadores, el informe nos informa de que "sus publicaciones son de marcado carácter local, lo cual es en cierto modo muy lógico y razonable dada su área de conocimiento, Filología Catalana". He aquí la idea más interesante. Lo catalán es local. Lo español, universal. Foguet y Santamaría explican que no es la primera vez que les deniegan las ayudas ministeriales con este argumento. Cuando en el año 2005 organizaron unas jornadas sobre el escritor Ramon Vinyes, tan amado por García Márquez, en colaboración con la Universidad del Norte de Barranquilla (Colombia), en el informe se justificaba el no porque se trataba de "un oscuro escritor catalán". Supongo que, en esa ocasión, el cambio de local por oscuro lo inspiró la conexión colombiana.

No hace falta ser un Einstein para darse cuenta de que boicotear a una pregonera en Barcelona por razones lingüísticas provocará una corriente de simpatía hacia ella. En cambio, hace falta ser todo un Eisenstein para apreciar los claroscuros del rancio cosmopolitismo que destilan quienes dicen ser no nacionalistas desde un paradigma nacional español irrenunciable. Si el señor Hereu se mantiene como alcalde por la Mercè del 2007 y quiere lucirse en el próximo pregón, le sugiero que se lo proponga a Victoria Prego, otra gran dama cosmopolita. A ver si le echa el resto.

Màrius Serra
La Vanguardia, 26-09-2006

La sabata

He donat el meu cor a una dona barata.
Se'm podria a les mans. Qui l'hauria volgut?
En les escombraries una vella sabata
fa el mateix goig i sembla un tresor mig perdut.

Totes les noies fines que ronden a ma vora
no han tingut la virtut de donar-me el consol
que dóna una abraçada, puix que l'home no plora
pels ulls, plora pel sexe, i és amarg plorar sol.

Vull que ho sàpiguen bé les parentes i amigues:
Josep Palau no és àngel ni és un infant model.
Si tenien de mi una imatge bonica,
ara jo els n'ofereixo una de ben fidel.

No vull més ficcions al voltant de la vida.
Aquella mascarada ha durat massa temps.
Com que us angunieja que us mostri la ferida,
per això deixo encara la sabata en el fems.

Josep Palau i Fabre

Araceli vanguardista

MARISA MONTE
Intérpretes: Marisa Monte (voz, guitarra); Dadi (bajo); Marcus Ribeiro (cello); Maico Lopes (trompeta); Juliano Barbosa (fagot); Pedro Mibelli (violín); Mauro Dniz (cavaquinho); Marcelo Costa (batería); Marlos Trilha (teclados); Pedro Baby Gomes (batería)
Lugar y fecha: Auditori (16/ IX/ 2006)

Carioca de 1967, la cantante y compositora Maria Monte pasó por Barcelona para dar a conocer el contenido de los dos discos que acaba de alumbrar de modo simultáneo: Infinito particular y Universo ao meu rededor, trabajos consagrados al pop y a la samba, respectivamente.

Su anterior convivencia con gentes de la Velha Guarda, amén de un nuevo trabajo de campo buscando más referencias y génesis, le impulsó a elaborar el álbum sambista.

De la digitalización de quince años de archivo personal en formato casete vino la otra idea. Actuó en compañía de un conjunto extraordinario: una alineación en la que junto a instrumentos como el fagot, el chelo y el violín, también ha incluido -al parecer, por consejo de Philip Glass- una espléndida trompeta.

Marisa Monte interpretó el primer tema de la noche (Meu universo particular) a oscuras. Sólo muy de vez en cuando algún flash revelaba que la cantante estaba efectivamente allí, al vislumbrarse su cara en un punto elevado del escenario. Éste fue el primer impacto visual de una noche donde la sofisticación -que es cosa bendita y escasa- gobernó por babor y estribor. En lo musical, pero también en lo visual: de hecho, puede convenirse que elementos como las piezas móviles que iban transformando la escena, o una peculiar, humana iluminación -coreográfica casi- interactuaban con el repertorio preparado por la artista.

La mayor parte del tiempo, Marisa Monte cantó en una plataforma elevada, sentada y manejando cuatro guitarras de distinto sonido. No tardó en asemejarse a una especie de Araceli vanguardista, siempre camino del cielo. Hubo más momentos para el recuerdo de los que podemos consignar en este espacio, de las Três letrinhas a las Quatro paredes, pasando por Meu canário, tema que un espectador le reclamó a primerísima hora, pero que llegó que en un espectáculo como aquél hay poco lugar para improvisaciones.

Pero acaso nada puntuó tan alto como Lágrimas e tormentos, un diamante en limpio mediante el que Marisa Monte desplegó con orgullo todos sus ases, empezando por esa factura cool de irresistible tirón intelectual, y siguiendo, entre otros, por la radical modernidad de quien mira atrás para dibujar el porvenir.

Donat Putx - La Vanguardia, 20/09/2006

Veritats com a temples

Eneas, damunt l'alta popa, decidit ja a anar-se'n, gaudia del son després de deixar-ho tot degudament preparat. Se li presentà en somnis la imatge del déu, que tornava amb el mateix posat d'abans, semblant en tot a Mercuri, en la veu, el color, els cabells rossos, els membres radiants de joventut, i li semblà que l'advertia novament així: "Fill d’una deessa, ¿com pots estar dormint en unes circumstàncies com aquestes, sense veure els perills que t’envolten encara, insensat, sense sentir els Zèfirs que bufen favorables? Dido medita enganys en el seu cor i un crim espantós, decidida del tot a morir, i fluctua entre onades tempestuoses de ressentiment. ¿Per què no fuges ràpidament d’aquí mentre tens possibilitat d’apressar-te? Veuràs com aviat el mar és un remolí de naus, com brillen les torxes cruels, com aviat la costa s’omple de focs, si l’Aurora t’arreplega retardant-te en aquestes terres. Apa, doncs, no t’entretinguis! La dona és sempre un ésser variable i canviant." Després de parlar així, es barrejà amb la fosca de la nit.

L'Eneida. Llibre IV. Versos 541-556

Wish You Were Here

So, so you think you can tell heaven from hell, blue skys from pain.
Can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil?
Do you think you can tell?

And did they get you to trade your heros for ghosts? Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze? Cold comfort for change?
And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?

How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
Running over the same old ground. What have we found? The same old fears.
Wish you were here.

Waters, Gilmour

Veles e vents

Veles e vents han mos desigs complir,
ffahent camins duptosos per la mar.
Mestre y ponent contra d'ells veig armar;
xaloch, levant los deuen subvenir
ab lurs amichs lo grech e lo migjorn,
ffent humils prechs al vent tremuntanal
qu·en son bufar los sia parcial
e que tots cinch complesquen mon retorn.

Bullirà·l mar com la caçola·n forn,
mudant color e l'estat natural,
e mostrarà voler tota res mal
que sobre si atur hun punt al jorn;
grans e pochs peixs a recors correran
e cerquaran amaguatalls secrets:
ffugint al mar, on són nudrits e fets,
per gran remey en terra exiran.

Los pelegrins tots ensemps votaran
e prometran molts dons de cera fets;
la gran paor traurà·l lum los secrets
que al confés descuberts no seran.
En lo perill no·m caureu de l'esment,
ans votaré hal Déu qui·ns ha ligats,
de no minvar mes fermes voluntants
e que tots temps me sereu de present.

Yo tem la mort per no sser-vos absent,
perquè Amor per mort és anul.lats;
mas yo no creu que mon voler sobrats
pusqua esser per tal departiment.
Yo só gelós de vostre escás voler,
que yo morint, no meta mi·n oblit;
sol est penssar me tol del món delit
-car nós vivint, no creu se pusqua fer-:

aprés ma mort, d'amar perdau poder,
e sia tost en ira convertit,
e, yo forçat d'aquest món ser exit,
tot lo meu mal serà vós no veher.
O Déu!, ¿per qué terme no y à·n amor,
car prop d'aquell yo·m trobara tot sol?
Vostre voler sabera quant me vol,
tement, fiant de tot l'avenidor.

Yo son aquell pus estrem amador,
aprés d'aquell a qui Déu vida tol:
puys yo son viu, mon cor no mostra dol
tant com la mort per sa strema dolor.
A bé o mal d'amor yo só dispost,
mas per mon fat Fortuna cas no·m porta;
tot esvetlat, ab desbarrada porta,
me trobarà faent humil respost.

Yo desig ço que·m porà sser gran cost,
y aquest esper de molts mals m'aconorta;
a mi no plau ma vida sser estorta
d'un cas molt fér, qual prech Déu sia tost.
Ladonchs les gents no·ls calrrà donar fe
al que Amor fora mi obrarà;
lo seu poder en acte·s mostrarà
e los meus dits ab los fets provaré.

Amor, de vós yo·n sent més que no·n sé,
de qué la part pijor me'n romandrà;
e de vós sab lo qui sens vós està.
A joch de daus vos acompararé.

Ausiàs Marc

Per l'article 29

Llegeixo les columnes dels amics Jordi Cortada i Salvador Sostres, que alerten de l'última, sòrdida maniobra del nuñisme residual per descavalcar l'actual junta directiva del FCB i el seu president, i no puc sinó afegir-me al seu diagnòstic: l'odi mal dissimulat a l'adversari, el ressentiment per haver perdut la possibilitat d'aconseguir el control de la institució amb més projecció pública i mediàtica del país, han tornat a posar el FCB en l'ull de l'huracà i amenacen de convertir-lo, una vegada més, en el barret de rialles de tothom. No fa gaire, el barcelonista de cor assistia complagut a l'esperpent en què s'ha acabat convertint el procés electoral del seu gran rival esportiu, el Reial Madrid C F. ¿Qui hauria dit que, pocs dies després, la presidència interina del senyor Calderón podia tenir el seu correlat blaugrana? Una vegada més, el pare Saturn devora els seus fills, i uns socis anònims (al servei de qui?; al servei de què?) han posat el seu número de carnet en una denúncia per incompliment dels estatuts en matèria electoral. És obvi que no n'hi ha prou que el club estigui vivint, des del 15 de juny de 2003, un dels períodes més feliços de la seva història. Perquè si bé en tot mandat hi ha llums i ombres, l'acció de govern de Joan Laporta i la seva junta ha estat exemplar. El bon criteri, la responsabilitat, la gestió eficaç s'han vist recompensats per una allau de títols que el més optimista no s'hauria pogut ni imaginar. Ara, la interpretació "extrema" de l'article 29 dels estatuts amenaça de posar fi a aquest insòlit període de bonança i, si un soci presenta demanda d'inhabilitació al TEC, junta i president podrien afrontar una sanció d'entre un any i a perpetuïtat i no es podrien presentar a les eleccions que, a instàncies del jutge, han de convocar.

Curiosament, l'article 29. El mateix que va servir la llengua popular per designar el rigorós compliment d'una insensatesa, d'un disbarat. No altra cosa vol dir fer fer a algú una cosa "per l'article 29". Que no es pensi el lector que darrere la "interpretació extrema" d'aquest article 29 hi ha la voluntat de servir la democràcia, de defensar l'esperit dels estatuts. No. Darrere d'aquesta acció abjecta no hi ha altra voluntat que derrotar als despatxos qui va guanyar netament, aclaparadorament, unes eleccions. Com diu Cortada, aquí l'únic que val és fer fora l'enemic, i no importa el mal que es faci al club. Tant és que la institució funcioni, que sigui respectada, que hagi recuperat el prestigi i l'elegància, que la seva llengua torni a ser el català. Una vegada més, la fi justifica els mitjans.

A l'horitzó es perfilen novament els tenebrosos personatges que van fer la llarga nit del nuñisme equiparable als anys més negres de la dictadura franquista. Quanta raó té Sostres quan diu que torna el malson d'aquella indecència, d'aquella mediocritat. Tornen l'opacitat, la misèria moral. Torna la prepotència, torna la ignorància. Torna la violència dels morenos, dels energúmens que van amenaçar de mort el president Laporta i la seva família. Ara, la caverna aprofita l'ambigüitat d'uns estatuts per invocar-ne el compliment escrupolós, i vol convertir un error, o una lleugeresa, de l'actual junta en la interpretació d'aquests estatuts en una falta greu per expulsar-los del club i impedir-los portar a bon port el seu projecte. Sostres l'encerta de ple quan diu que allò que el nuñisme o els seus nostàlgics reclamen "no és justícia, sinó que es valen dels equívocs de la justícia per aconseguir els seus propòsits sinistres". I encara més quan afirma que "no hi ha en joc unes eleccions o una candidatura, sinó una manera d'entendre el futbol i sobretot el món".

Jo tinc l'honor d'haver treballat -d'una manera modesta, però entusiasta- en la candidatura de Joan Laporta i la seva junta perquè creia en la il·lusió i en l'alegria, perquè creia en la intel·ligència i en la generositat, perquè creia en una nova manera d'entendre l'esport i el món. I tornaré a posar-hi el coll, si cal. No en va la seva victòria electoral va representar per a mi la primera vegada que una opció que jo votava guanyava unes eleccions. Que el lector no vegi en aquesta defensa pública del president i la seva junta una adhesió incondicional, tant del gust dels qui ara es postulen per ocupar la poltrona. Però és que és molt dur pensar que, una altra vegada, l'opacitat i la hipocresia poden passar per davant de la decència i la vergonya.

Josep Maria Fulquet. Professor de la Universitat Ramon Llull
(Avui, 24-07-2006)

The Letter

Macy Gray

All I ever wanted was some love and peace and harmony
I could dance in the raw in the sun underneath the stars
When I walk over to my money tree ain't nobody there
Trying to take from me
When they ask "Are you truly free?" I'd say "Yes, truly"
But down here in really everybody knows there ain't
No such thing
And It's clear
It's obviously this is not the place I'm supposed to be
On and on and on I've searched
What I'm looking for is not here on earth
I can't stand I can't take no more
So I know that I goota go
So long everybody
Mama don't be sad for me
Life was a heartache and now I am finally free
Don't know where I'm headed
Hope I see you someday soon
So long everybody
I have gone beyond the moon

All I ever wanted was some love and peace and harmony
Just to be live and shine
When I get ready I up and fly
And I can't remember none of the things that I want
To forget
It's the best - satisfaction no less
Ask if I'm free and I'll say "Oh yes"
But down here in really everybody knows there ain't
No such thing
And It's clear
It's obviously this is not the place I'm supposed to be
On and on and on I've searched
What I'm looking for is not here on earth
I can't stand I can't take no more
So I know that I goota go
So long everybody
Mama don't be sad for me
Life was a heartache and now I am finally free
Don't know where I'm headed
Hope I see you someday soon
So long everybody

El error persistente

Durante tantos años Europa ha estado acostumbrada a sus judíos humillados, vilipendiados, torturados y finalmente asesinados, que ahora que éstos se defienden con uñas y dientes ante los persistentes ataques de sus enemigos -cercanos y lejanos-, ahora les reconoce su derecho a defenderse pero no demasiado. Les concede, sí, que asuman la protección de su propio destino, pero, como se dice en catalán, fent bondat.

Y no, no, señores míos, buenas conciencias de la prensa y de la Iglesia, profesionales de las vestiduras rasgadas por causas remotas y nobles, Israel no sólo hace lo que debe hacer, sino que no le dejan otra opción. La guerra, qué duda cabe, no le gusta a nadie, como no le gusta a nadie que atenten en trenes o metros aquellos cuya misión es el negro califato de Occidente.

El enfrentamiento entre el islam más furibundo y la cultura occidental es inevitable no porque Europa y Estados Unidos lo quieran así. Que quede claro: miles de musulmanes norteamericanos y de musulmanes europeos viven entre nosotros en éste y en el otro lado del Atlántico sin que se los moleste, pero cada vez menos cristianos, para no hablar de judíos, pueden vivir tranquilos bajo la media luna.

La radicalización de los sectores más duros del islam es producto de sus propios fracasos, de su incompetencia técnica y, muy especialmente, de una ideología -la chií- que ve en la muerte violenta una alegría, la apertura hacia un mundo mejor.
Sin embargo, como es difícil, y hasta duro, asumir que uno es un fracaso, un despropósito demográfico, y vive en sociedades que desprecian a la mujer y mantienen a sus masas en la ignorancia mientras los jeques y los señores de siempre se reparten los beneficios del oro negro sin soltar prenda, hete aquí que es mejor culpar a los otros: judíos o cruzados cristianos, el imperialismo, el capitalismo, la trilateral y la ostra en rama. Es menos doloroso y salvaguarda el honor. Al revés que el islam, cada vez que Occidente ha querido avanzar en su camino ha comenzado por criticarse a sí mismo.

Cuando un error persiste demasiado tiempo, es difícil erradicarlo. Liberado el Líbano ocupado por los israelíes, desocupada parte de la franja de Gaza, ¿qué hicieron sus pobladores? Armarse hasta los dientes y continuar la lucha armada bajo la errónea creencia de que el enemigo sionista se iba a casa ¡derrotado! No entienden, no comprenden que Israel no puede permitirse perder una sola batalla y que hará lo posible, una y otra vez, por hacerles pagar muy caro a sus detractores y aniquiladores potenciales la estúpida osadía de intentar, por enésima vez, destruir a quien defiende su milenaria casa.

Porque ahí estriba parte del error: el ignorar que los judíos están en esa tierra por razones históricas profundas y reales, y no por que sí, como meros colonizadores. Si ya es difícil que dos personas normales vean lo mismo, imaginemos cuanto más lo es que un vidente y un miope tengan la misma percepción de la realidad. Lo que Herzl (fundador del sionismo político) vio salvó y produjo vida; lo que fantaseó Jomeiny no ha traído al mundo más que opresión, sufrimiento y muerte.

El pueblo de Israel vive y su eternidad no será desmentida, reza un antiguo dicho. Lo demás es la dolorosa, triste, inevitable anécdota de los muertos inocentes, un día tuyos y al siguiente míos. Lo demás son las buenas intenciones que tapizan el camino hacia ninguna parte.

MARIO SATZ , filólogo
La Vanguardia, 24-07-2006

Antes muerta que sencilla

Ya tenemos aquí el carnet por puntos, la solución mágica al problema de los accidentes de tráfico. El secreto de la iniciativa no es que retire el permiso de conducir a quien comete infracciones gravísimas. Eso ya ocurre desde hace años. La novedad es que lo retira también a quien comete un cúmulo de ilegalidades menores que van restando puntos. Mi primera reacción cuando oí la noticia fue la de preguntar si los que ponían las normas también perdían puntos. Lo digo porque da la impresión de que muchos alcaldes ponen límites de velocidad que no se corresponden con el sentido común, sino con su afán recaudatorio. Y eso no está bien, porque las multas son para regular el tráfico y no para que el alcalde financie sus pipi-canes.

Desde aquel día, he pensado que se podría introducir un carnet por puntos para todos los políticos. Como en el caso de la conducción, el secreto no es que los ciudadanos pudiéramos echar a los mandarines que hacen grandes travesuras. Eso lo podemos hacer desde que hay elecciones y, de hecho, se hizo con el PSOE en 1996 a raíz del caso GAL y con el PP en el 2004 por las mentiras del 11-M. El truco del carnet por puntos para políticos es que también los podríamos echar individual o colectivamente cuando cometieran un cúmulo de irregularidades menores, infracciones que restarían puntos en función de su gravedad. Aquí va mi propuesta de posibles castigos.

Las faltas más graves comportan la pérdida de todos los puntos. Eso pasa, por ejemplo, cuando uno niega la legitimidad de un gobierno democráticamente elegido para representar al Estado. Si, además, uno adopta esa postura inconstitucional e ilegal después de haberse autoproclamado defensor único de la Constitución y la ley, entonces pierde tres puntos adicionales por hipócrita y otro de propina por creerse que los ciudadanos somos bobos. Incumplir promesas electorales importantes como aquello de "aprobaré el Estatut que salga del Parlament de Catalunya" para acabar pasando "el cepillo de carpintero" o de "plantarem cara al PP" para acabar gobernando con ese partido, también se castiga con 12 puntos.

En la categoría de 6 puntos está la incapacidad de gestionar un simple agujero (repito, ¡un simple agujero!) en las obras del metro. Si encima, los culpables intentan eludir sus responsabilidades acusando a la oposición de cobrar el 3%, se pierden 6 puntos adicionales. Los mismos puntos vale la incapacidad de parar los pies a una pandilla de okupas borrachos después de erigirse en rey (o reina) de la tolerancia cero.Salir después en televisión diciendo que no se detuvo a nadie "porque es preferible no tener una ciudad policial" conlleva la pérdida de 6 puntos adicionales.

Pasearse en helicóptero con la familia cuesta 3 puntos. Intentar explicar ese abuso con el rollo de la conciliación de la vida laboral y familiar, 3 puntos más por intento fallido de tomadura de pelo. Colocar en la Generalitat a todos los hermanos, primos, amigos y mascotas después de criticar a Jordi Pujol porque su hijo tenía no sé qué cargo insignificante, 3 puntos.

Los mismos que vale prometer la reducción del número de altos funcionarios para acabar multiplicándolos o fardar de manos limpias para acabar extorsionando a los empleados. También cuesta 3 puntos el presentarse a las elecciones denunciando la falta de independencia de los medios de comunicación y acabar haciendo listas negras de periodistas sospechosos, expulsar a tertulianos no afines o poner a ex ministros socialistas (competentes, sin duda, pero claramente no independientes) en los puestos más altos de la radio y la televisión.

Dos puntos valen las coronas de espinas, la presentación de mociones de censura que se retiran el día antes de la votación y los intentos de obligar al president a celebrar las elecciones en día laborable (con el consiguiente coste de 190 millones de euros pagados con dinero ajeno), con el objetivo sectario de favorecer al candidato del PSOE. Claro que si el president hace ver que acepta esa imposición y luego hace la cama a sus correligionarios convocándolas un día festivo, pierde dos puntos por utilizar al país para realizar ajustes de cuentas personales.

Dos puntos vale votar sí, no, abstención, nulo, blanco y negro en un mismo referéndum, aunque si eres capaz de explicarlo sin que se te escape la risa se te perdona uno. Finalmente, crear un centro pseudouniversitario de intoxicación progresista que acaba convirtiéndose en símbolo de todo lo que no debe ser una universidad cuesta 2 puntos, y si encima pones al Chupacabras de rector, 2 puntos más por no prever el desastre que siempre va asociado a ese personaje.

Si las autoridades creen que el carnet de conducir por puntos va a solucionar los problemas de tráfico, me pregunto por qué no piensan que el mismo sistema serviría para solucionar el problema del descrédito de la clase política. Una explicación es que saben que para merecer ser nuestros líderes, el carnet les obligaría a dejar de engañar a los ciudadanos, a evitar hacer falsas promesas, a no manipular la prensa, a abstenerse de salir a diario en los medios de comunicación diciendo tonterías y a administrar competentemente nuestros recursos. Y eso les sería demasiado costoso.

Otra posible explicación es que los políticos saben que, quince días después de introducir el carnet por puntos, no quedaría ni uno de ellos en activo. Y todos sabemos lo que cuesta dejar el coche oficial.

Como decía sabiamente la canción de la niña María Isabel, "Antes Muerta Que Sin Silla".

XAVIER SALA I MARTÍN, Fundació Umbele, Columbia University y UPF

Raimon y el veto del PP

Raimon ha regresado al bulevar de los Capuchinos de París cuarenta años después de que su aullido hiciera crujir la caja torácica del Olympia por primera vez. Entonces Ausiàs March era un poeta mediocre, como promulgaban los escasos libros de texto que consignaban su existencia, y Jordi de Sant Jordi, Joan Roís de Corella o Joan Timoneda simplemente no existían porque todavía no habían sido modulados por su voz ni su guitarra. Raimon, igual que ahora, no contaba con ninguna ayuda para cantar en el templo musical de Francia, donde oficiaban con asiduidad Jacques Brel, Léo Ferré, Juliette Gréco, Georges Brassens o Édith Piaf. Llegó por su talento y por la casualidad de que el propietario del local, Bruno Coquatrix, hubiese visto en televisión unas imágenes de sus actuaciones en La Sorbona o en la pista de mítines La Mutualité y le ofreciese un contrato. Cuando Raimon cantó en el Olympia aquel 7 de junio de 1966 sobre el escenario todavía estaba suspendida la nube de humo de marihuana que había dejado Bob Dylan y en el patio de butacas flotaba la impostura de un público que presumía al unísono de hablar inglés y sin embargo no reía los chistes del mito de Minnesota. La mayor parte de los que acudieron a escuchar al cantante de Xàtiva no había oído nunca cantar en valenciano, pero ese no fue un obstáculo para que la prensa francesa valorara más a Raimon que a Dylan. Raimon es desde entonces un clásico que ha cantado en valenciano en Alemania, Suiza, Holanda, México, Rusia, Japón, los Estados Unidos o Inglaterra, y que además ha difundido por el mundo a los desconocidos poetas de nuestro siglo de oro, como acaba de hacer en el Olympia con los versos del Espill de Jaume Roig sobre el restaurante de París que servía sabrosa carne humana. Sin embargo, esos no son méritos suficientes para que pueda cantar en los espacios públicos de Valencia, la ciudad en la que debutó en 1961 y de la que ha sido proscrito. Porque en el odio a Raimon es donde mejor se sustancia el eslabón perdido entre el PP y la dictadura. Es la prueba del algodón para que Franco emerja de debajo del maquillaje liberal. Hoy se da la paradoja de que al PP se le llena la boca con el nombre del edificio de invitados de la Copa del América (Veles e Vents), que es el título de la canción con la que rescató al poeta de Beniarjó del limbo, y sin embargo le cierra las puertas de la ciudad.

Miquel Alberola, El País, 21-06-2006

La cua de palla: el retorn

Durant la II Trobada de Novel·la Negra i de Misteri de Barcelona, que es fa aquesta setmana, Ed. 62 presenta la col·lecció la Nova Cua de Palla. Propòsit: recuperar clàssics ja publicats i editar autors contemporanis. La Cua de Palla, creada els anys seixanta sota la direcció de Manuel de Pedrolo, continuada per Xavier Coma i dissenyada per Jordi Fornas, va ser la col·lecció de novel·la negra insígnia en català, que va marcar època.

El primer títol de la Nova Cua de Palla és un clàssic del gènere, El falcó maltès de Dashiell Hammett, coincidint amb els setanta-cinc anys de la publicació original. El segon títol, a punt de sortir, serà de la nord-americana que viu a Venècia, Donna Leon, Noblesa obliga, una nova aventura del comissari Brunetti. L'editora Pilar Beltran, responsable de la col·lecció, ha explicat a VilaWeb que la idea de recuperar la col·lecció ha estat recurrent a l'editorial. Alhora, 'en aquests darrers anys ha crescut molt el nombre de lectors interessats en novel·la negra en català. Tot això ens ha fet veure que era el moment de rellançar la col·lecció'.

Coincidint amb l'aparició de la Nova Cua de Palla, la biblioteca Jaume Fuster de Barcelona inaugura dimarts una exposició homenatge a la històrica Cua de Palla, on es mostraran, entre més materials, tots els títols de la col·lecció. L'exposició arriba, doncs, al 1963.

La dècada dels seixanta: Pedrolo i Fornas

L'any 1962 naixia Edicions 62, amb la publicació d'un títol: Nosaltres els valencians de Joan Fuster. L'any següent, el 1963, l'editorial obria un seguit de col·leccions, entre les quals la Cua de Palla, dedicada a la novel·la negra. Dirigia la col·lecció l'escriptor Manuel de Pedrolo. Per primera vegada es publicaven en català grans autors internacionals d'aquest gènere. A més, eren llibres que sortien a un preu molt barat i la col·lecció de seguida va tenir una acollida molt bona. És per això que, segons Pilar Beltran, la Cua de Palla va marcar una fita històrica.

Paco Camarasa, responsable de la llibreria Negra i Criminal de Barcelona i comissari de la II Trobada de Novel·la Negra i de Misteri recorda que 'la intenció de Pedrolo era de traduir títols que llavors només es podien llegir en francès o anglès. D'aquesta manera la col·lecció anava adreçada als amants del gènere, però també hi havia lectors que s'acostaven al gènere perquè llegien aquests llibres en català. De fet, Pedrolo tenia la voluntat de fer normalització lingüística.

Pedrolo va dirigir la col·lecció del 1963 al 1970, i va publicar setanta-un títol (consulteu tots els títols), la majoria traduccions, però dos els va escriure ell mateix: Joc brut i Mossegar-se la cua. Van aparèixer, entre més autors, Dashiell Hammett, Georges Simenon, Patricia Highsmith, John Le Carré... 'Donada la formació francesa de Pedrolo, explica Camarasa, es van traduir molts títols francesos. El primer llibre publicat a la col·lecció va ser Parany per a una noia de Sébastien Japrisot, i quanta gent no va conèixer Simenon gràcies a la Cua de Palla!'

El disseny de les cobertes de la Cua de Palla també va ser una de les claus de l'èxit de la col·lecció. El dissenyador gràfic Jordi Fornas en va ser el creador. Fornas els anys seixanta dissenyava les cobertes de totes les col·leccions d'Edicions 62. També eren seves les cobertes dels discs d'Edigsa, el disseny de la revista "Serra d'Or"... Sobre la Cua de Palla, Fornas ha explicat a VilaWeb: 'Sí, aquest disseny va marcar un estil. El groc i el negre, amb fotos molt cremades, molt contrastades... Vaig tenir relació amb Pedrolo, ell m'explicava de què anava cada títol i em donava confiança perquè fes allò que volgués. Però, vaja, era un estil molt marcat'. Continua: 'El groc i el negre, els vaig triar perquè són dos colors que fan un contrast molt violent, que es veuen molt i, això és important, perquè una coberta no deixa de ser un disseny publicitari, ha de cridar l'atenció i fer vendre el llibre. El resultat va ser un disseny trencador i que va marcar una època. Perquè llavors les cobertes que es feien eren una mica avorrides, i el disseny que vaig proposar era nou i modern'. Fornas es va inspirar en el disseny suís i el dels nord-americans, 'que, en algunes coses no, però en publicitat són uns mestres'.

La Nova Cua de Palla manté el groc i el negre, però no és la col·lecció dels llibres grocs ni tampoc una coberta d'autor. Pilar Beltran explica:'Hi vam pensar molt. El groc i el negre havien de ser-hi, però tractats amb un aire més modern'. Tanmateix, a diferència de la primera Cua de Palla, aquesta nova proposta estètica no és signada per ningú, ha estat un 'disseny intern' de l'editorial.

Anys vuitanta: segona època protagonitzada pels nord-americans

L'any 1983 la Cua de Palla vivia una segona època que va allargar-se fins el 1995, amb el nom de Seleccions de la Cua de Palla. La direcció de la col·lecció era responsabilitat de Xavier Coma, especialista en jazz, cinema, còmic i novel·la negra. La voluntat era de recuperar els millors títols publicats durant la dècada dels seixanta i oferir els millors títols que anaven apareixent. Sota la direcció de Coma es van editar cent seixanta-quatre títols. Paco Camarasa recorda: 'Coma tenia una formació més nord-americana i, en aquesta línia, va triar els millors autors de l'època. Hem de pensar que encara ara el 40% del catàleg de la segona època no es troba en espanyol, sols en català. La Cua de Palla ha estat sempre una col·lecció de prestigi, perquè tot allò que s'ha publicat en aquesta col·lecció és bo i el lector hi ha confiat'.

La Nova Cua de Palla publicarà quatre títols l'any i combinarà la recuperació de clàssics amb la publicació d'autors contemporanis, perquè, segons Pilar Beltran, 'el gènere ha evolucionat i els lectors també'. Paco Camarasa assessora la tria de títols de la Nova Cua de Palla. La finalitat és de normalitzar les traduccions d'autors actuals, més enllà de Camilleri, Leon i Mankel.

Vilaweb, 06-02-2006

Marisa Monte reaparece con dos discos diferentes de samba y pop

El regreso de Marisa Monte a la escena musical se produce por partida doble, al editar simultáneamente esta misma semana dos discos inéditos e independientes, Infinito particular y Universo ao meu redor, ambos publicados por su propio sello Phonomotor y distribuidos por Emi.

En la, sin duda, decisión artística más arriesgada de sus casi veinte años de carrera, saldada con espléndida nota, y que viene a demostrar que a pesar de los seis años de alejamiento de la escena (con la gira de Memories, chronicles amd declarations of love) y de los cuatro de los estudios de grabación (cuando registró Tribalistas), su sensibilidad e inspiración siguen afinadas. Otra cuestión son los hipotéticos beneficios comerciales del lanzamiento: "Cuando publico no lo hago pensando si va a vender o no, sino porque necesito darlo a conocer, y además tengo la libertad para hacerlo".

"Infinito particular y Universo ao meu redor son dos proyectos musicales totalmente diferentes", comenta Marisa Monte al otro del teléfono desde su casa de Río de Janeiro. "Universo es como mi particular indagación en lo más tradicional de la música popular carioca; yo ya sabía algo del tema porque hace unos años produje Tudo azul con la Velha Guardia Portelha, pero ahora quería profundizar, y así me puse a buscar repertorios antiguos o inéditos en el mismo ambiente donde nació la samba, tratando a aquellos creadores que ahora tienen ochenta años que no tenían ni idea de música y que eran pescadores o mecánicos". El resultado de todo ello es un ajustado y luminoso equilibrio entre aquelllas piezas añejas como Meu canário, Três letrinhas, Perdoa, meu amor o Pétalas esquecidas y composiciones actuales de la propia Monte, del excelso Paulinho da Viola o de sus inseparables Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes. El resultado es, también, "un intento por captar la atmósfera de la samba, que es la celebración de la vida, y no tanto un disco de samba".

Todo esto ocurría a medidados del pasado año en Río y, mientras tanto, "a mí me dio por recuperar mis más de quince años de canciones que tenía por allí, unas empezadas, otras simples borradores y muchas tachadas y dejadas en el olvido, es decir, un infinito particular". Todo ello devino "un material inmenso de etapas muy diferentes y ello me empujó a poner en contacto este material con algunos de los nuevos compositores que más me gustan, como Seu Jorge, Leonardo Reis o Marcelo Yuka". Infinito particular presenta trece canciones propias e inéditas llenas de ese trip-pop que la ha hecho inmensamente popular, apelativo que "me parece halagador pero muy incierto, porque mi música es muy difícil de calificar".

Una de las características que orlan habitualmente las producciones de Marisa es la entidad de los músicos colaboradores, ya sean locales o foráneos. Entre aquéllos, desde el citado Paulinho da Viola (que le regala la samba Para mais ninguém) hasta Eumir Deodato pasando por Carlinhos Brown, Jacques Morelembaum, Jair do Cavaquinho o Daniel Jobim. De los internacionales llama la atención la presencia de Philip Glass en tarea de arreglista o del escocés-estadounidense David Byrne, que pone su irónica voz al servicio de la samba Statue of Liberty.

La estrella carioca presentará sus dos nuevas joyas en Barcelona los próximos 16 y 17 de septiembre al frente de su numerosa troupe.

La Vanguardia, 17-03-2006

Aquí teniu un petit tastet

El País, diari de Madrid, a Catalunya

Sobre el diari El País i Catalunya s'ha escrit poc, i ben mesuradament, però verbalment, a la conversa col·loquial se n'ha parlat molt més, i les tendències, segons la ideologia de l'interlocutor, han esdevingut polèmiques; és a dir, s'ha pres partit, fins i tot la indiferència s'ha convertit, en ambients intel·lectuals, en el partit pres. Veritablement, la trajectòria, especialment política del diari, no ha ajudat que des de Catalunya hom el pugui entendre com un pont de comprensió o bé una plataforma de debat ideològic. A Catalunya no li agrada que es malparli d'ella, sigui amb fonament o sense. Han estat, però, les absències de contingut el que han validat precisament les informacions crítiques d'El País més que els atacs directes habituals a la premsa de Madrid, d'El Progreso a ABC passant per El Imparcial.

Quan, per posar un exemple de mitjan anys vuitanta, l'Avui no esmenta els atacs populars, per l'afer de les presons, al conseller de Governació, i en canvi, el diari El País hi dedica la informació central d'una pàgina sencera, hom pot entendre-ho de moltes maneres, però difícilment es pensarà que a l'Avui se li ha "escapat" la notícia o que El País ho fa per atacar Catalunya.

És des d'aquí estant, que convé ja situar els esdeveniments per arribar a entendre, per una banda, el predicament del diari madrileny a Catalunya, i per una altra, el dubte que es plantegen els lectors que accepten el diari per seccions com ara les de política espanyola i internacional, etcètera, però que discrepen del tractament que tot sovint es dóna als fets de Catalunya.

Per aquesta raó quan el ministre d'Interior ataca el diari, des de Catalunya poques reaccions d'adhesió suscita l'agressió, mentre que l'enjudiciament d'Els Joglars a València esdevé un crit per la llibertat d'expressió. Sigui en grans editorials, com veurem amb detall més avall, o en simples notes breus, hom contempla sovint com el diari és fet massa asèpticament i des d'una posició que "distorsiona" la realitat per manca de lligams, de vertebració social, de penetració ideològica, allò que potser l'Avui té en excés.

Des d'una posició nacionalista s'entén, lògicament des d'una fórmula ben esquematitzada, que el diari El País no combrega amb els valors "tradicionals" de la identitat de Catalunya. Des de les pàgines redaccionals o de col·laboradors el que predomina en el diari és un criticisme sense alternatives catalanes, considerant, òbviament des d'un àmbit polític, el partit socialista català com un simple epígon del PSOE. Es converteix, doncs, l'edició catalana d'El País respecte de l'edició central, en el mateix símil que el partit socialista català (PSC) amb el partit socialista estatal (PSOE). Des de la banda del diari i sectors afins s'entén com es produeix una identificació per part del partit majoritari en la coalició governamental en virtut del següent esquema: Catalunya és igual a la Generalitat, aquesta és igual a CiU, per tant, el que sigui una crítica contra qualsevol element de la terna, és injustificable per a un autèntic nacionalista. I l'edició catalana d'El País mai no es traurà el llast de ser centralista, com ho és l'edició de Madrid o la general.

Certament, l'absència d'un contrapunt -per exemple d'un Avui crític, no hipercrític, envers el poder central, autonòmic, provincial i municipal- o millor, d'un segon diari en català alternatiu, és de doldre per evitar que el paper del dolent recaigui en El País. Quan l'Avui denuncia, posem per cas, un catàleg de llibres catalans amb errades i el conseller, en aquella època, Max Cahner, guillotina l'edició, tret del malestar conjuntural, aquesta iniciativa periodística és perfectament legítima, socialment necessària i políticament convenient. Que en comptes del diari Avui sigui el diari El País qui l'efectuï, és quan es produeix el problema de la doble lectura, o lectura distorsionada en funció de la ideologia del lector. Quan el diari El País denuncia qualsevol fet hom ja hi veu una jugada política d'intent de destrucció de Catalunya seguint l'esquema anterior. S'ataca CiU, per tant, s'ataca la Generalitat i, finalment, per tant, s'ataca la nació catalana. El diari té però responsabilitat en la creació d'aquesta imatge en els ambients nacionalistes. No tot és tan senzill com opinar que és un diari de Madrid i, naturalment, contrari als interessos nacionals de Catalunya. Hi ha una política de desconeixement del substrat ideològic català que els redactors, sovint joves, espanyolitzats, progressistes i amb esperit crític ultrasensibilitzat, no han sabut copsar pel predomini d'una línia de model periodístic més afí a un diari, modern, de combat, polític, que a un diari de cohesió grupal d'ajuda a la reconstrucció nacional de Catalunya després de la desfeta produïda pel franquisme. Han considerat que es començava des de zero.

Quan El País escriu sobre institucions o entitats de Catalunya ho fa com a notícia escandalosa, amb corrupcions subterrànies que cal que aflorin, i immers en un ambient en què la "màfia" catalana sembla imperar. Tan se val que es tracti de la Gran Enciclopèdia Catalana (GEC), que només apareix quan hi ha un conflicte amb el diccionari Fabra i les filles del mestre amb l'editorial Edhasa, oblidant el grandiós esforç, l'enorme utilitat i els seus valors útils, que de tot hi ha a la GEC, o bé que es parli de l'Hospital General de Catalunya; seran només els problemes conjunturals, millor si són financers o laborals amb, idealment, implicacions polítiques de lligams amb CiU, els que s'esbombaran sense tenir present, per exemple, que l'esmentat hospital és un model d'hospital popular, amb un nombrós percentatge d'accionistes atípics que paguen a terminis mensuals la seva única acció.

Aquesta actitud del diari ha fet forat, i sembla que senzillament fer glossa, divulgació i visió de la realitat catalana seria retornar a l'època del Tele-estel, de "l'entre tots ho farem tot", que amb cultureta i victimisme no lliga en un ambient d'anys vuitanta, de professionalitat eminentment crítica. El País, amb aquesta actitud, ha fet un salt a Catalunya en un buit que li ha tret el suport de les capes mitjanes i l'ha reduït als lectors de caire intel·lectual (estudiants, professors, funcionaris, polítics, professionals liberals, etc.); i, per tant, la composició demogràfica dels seus lectors és molt afí amb els quadres dirigents del partit socialista. És evident que la situació ideològica té tots els elements per a ser explosiva, i atès el perill de la qüestió, qui s'enfronta a El País s'ha mantingut en una prudent hivernada permanent del debat dels papers periodístics.

En el cas del diari Avui, la polarització ideològica de la propietat amb CiU, al marge del paper de directors, sotsdirectors, caps o redactors, ha fet concentrar el contingut en una fàcil identificació: allò que no és bo per a CiU no és bo per a Catalunya, i sigui la LOAPA, la llei d'aigües, de sanitat o els problemes de TVE, es posa en el mateix sac amb situacions com la gestió sanitària, la gestió esportiva o la gestió avalística, que han estat tabú en el diari català d'abast general. Sembla clar, doncs, que per a un sector de catalans, el diari de Madrid és la cobertura ideològica del centralisme crític, i una falca, un degoteig, en la imposició d'una mentalitat en què s'identifica mimèticament la modernitat i el futur amb la marginació del nacionalisme. I aquí podem incloure les tongades d'articles sectorials, el reguitzell d'editorials profundament crítics amb la gestió convergent, etc. Així, el 1984, any de l'esclatant victòria de Pujol al Parlament, en el diari de Madrid es publiquen diversos editorials sobre Catalunya dels quals destaquem quatre: "Elecciones en Catalunya" (6-III-1984), "La victoria de Pujol" (30-IV-1984), "Por las sendas del populismo catalán" (31-V-1984) i "La financiación de las autonomías" (27-IX-1985), que sintetitzem en els seus eixos ideològics centrals.

Partint d'una indiscutible validesa democràtica, en el vot majoritari es reconeix l'èxit polític ("más del 47% de los votantes") però es deixen sense demostrar una sèrie d'afirmacions que exposem, sense ordre d'importància: "mayoría conservadora (CiU, AP, CDS... i ERC)", "[...] populismo (de Pujol) siempre rentable [...] y siempre peligroso", "ambigüedad programática de CiU", "distorsiones afectivas respecto al mapa genérico de España, por cuanto se superpone a la dicotomía derecha-izquierda la que se deriva del fenómeno nacionalista".

En definitiva, el que combat el diari El País és una concepció del nacionalisme diferenciador. L'ús d'expressions amb valors afegits, com "La Generalitat Catalana, un Estado dentro del Estado" implica, sense altre comentari, uns valors de visió deformadora de la realitat quan s'analitzen amb tota cura els poders reals (economia, ordre públic, justícia...) d'una autonomia que està al nivell d'un estricte regionalisme, d'una descentralització amb singularitats específiques.

Arribem, aleshores, al punt central de la polèmica. Què entén per nacionalisme la direcció d'El País:

"Siempre he pensado que los nacionalismos como tal han sido una lacra de las sociedades. Su capacidad de separación y de agresión está probada por la historia. Cada nacionalismo es la cuna de un militarismo y cada militarismo la base de una guerra. Los nacionalismos no son, por lo demás, fenómenos aislados, se construyen por referencia a otros nacionalismos y late en ellos un enfrentamiento fruto de su deseo diferenciador. Cuanto más poderoso es el aparato administrativo y la organización de poder que tienen a su alcance, más peligrosos resultan, como es obvio, para los otros nacionalismos. El imperialismo no es, en definitiva, sino un nacionalismo en expansión."

Posteriorment, el director del diari confon la unitat de la llengua en tots els Països Catalans amb la demostració que el primer pas, la vinculació lingüística, és el preàmbul de "que todo nacionalismo tiende a ser expansivo y a convertirse en instrumento de dominación".

En el diari El País, com escriu Ymbert, trobem un gènere híbrid entre el periòdic populista i la premsa d'elit; això és, la conjunció d'elements que el fan eina imprescindible, per la documentació aportada (qualitativament i quantitativament), per la seva funció essencialment ideològica (pàgines d'opinió), etc., i per la tonalitat d'intencionalitat popular (llenguatge, cartes al director, entreteniments, etc.), essent construït com un diari anomenat de referència. És des d'aquesta perspectiva que cal entendre els comentaris d'Amando de Miguel, Vidal-Beneyto, Pep Subirós, Aranguren... en contestar el paper de caire dominant que ocupa i intenta d'extendre el periòdic. Des d'aquestes coordenades és des d'on cal veure que la definició de nacionalisme que té El País combrega amb la majoritària de l'Estat i divergeix de la majoritària en les nacionalitats històriques com Catalunya.

En tots els noms esmentats es palesa un reguitzell d'elements que conformen un denominador comú: la constatació de la força d'El País com a resultat d'una qualitat triomfant en vendes i l'ús que té la ideologia com a motor d'unió quan és compartida amb una posició d'identificació. J. L. Aranguren arriba a insinuar la possibilitat que el diari pugui ser el germen d'un futur partit polític.

Per tant, amb el cas Banca Catalana i l'inici d'una crítica sistemàtica contra determinades iniciatives lligades al nacionalisme català, és quan el lector pot situar el corpus informatiu dins d'un periòdic amb alguna de les característiques esmentades -qualitat, prestigi, solvència, independència...- i que el lector encuriosit pot augmentar acudint a les referències citades a peu de pàgina. Cabana, vinculat del 1959 al 1982 a Banca Catalana amb càrrecs directius, publicà un llibre, Banca Catalana. Un capítol de la seva història, que es podia titular molt bé "Com el diari 'El País' atacà i destruí Banca Catalana", ateses les explicacions que atorga en la propagació de rumors, en una primera fase, per la divulgació dels pactes entre Suárez-Pujol -crèdits a Banca Catalana a canvi de suport polític-, informació aquesta facilitada per altres diaris després de l'inici de la campanya desenvolupada per Alfons Quintà; i en segona fase, el ressò al comunicat d'Europa Press anunciant la suspensió de pagaments del banc. De la lectura d'aquest llibre queda perfectament clara la situació d'un banc que és hostilitzat en allò que li és més preuat, com és la confiança dels impositors, i que no pot respondre -periodísticament, judicialment...- com qualsevol empresa, atès que la continuïtat en els titulars de premsa, per motius no econòmics, és una invitació a l'especulació i la retirada de fons si s'anuncien problemes financers. El diner és molt poruc...

Curiosament, en un darrer llibre sobre aquesta qüestió, pràcticament no s'esmenta aquest diari i es comenta com fou Europa Press, el circuit català de TVE, etc. i no El País, els qui encetaren el tema. Es reconeix això sí, el gran mèrit de Quintà al servei d'un diari que ataca el catalanisme convergent:

"Desde su puesto de delegado en Catalunya -Alfons Quintà- del influyente rotativo El País publicó más de veinte artículos durante el año 1980, después de la elección de Pujol como presidente de la Generalitat, vinculándole a Banca Catalana y especialmente a sus numerosos problemas."

És possible que el diari, com s'ha afirmat, deixés discrecionalitat als seus redactors, en aquests cas el delegat de Catalunya, per escriure allò que volgués, però que després d'impulsar les fugides de dipòsits dels clients, el diari arribés a guanyar mercat i poder a Catalunya, és una doble iniciativa que molts sectors polítics i socials del nacionalisme convergent mai no li perdonaran.

Aquesta acció del diari amb relació a Banca Catalana significà una declaració de guerra entre uns col·lectius ben singularitzats. Darrere el diari El País hi ha uns elements que representen tot allò de més dinàmic del centralisme espanyolista en les estructures industrials de la cultura, sigui la indústria editorial, d'ensenyament, etc., així com allò de més viu i inquiet dels intel·lectuals aposentats, com diu Amando de Miguel.

L'estudi financer del control del periòdic és analitzat profusament per Enrique Bustamante; els noms catalans hi són pràcticament absents (germans Salvat Dalmau és l'excepció) i el percentatge que tenen és insignificant. En el desenvolupament del que es coneix com "La querella" el diari continua prodigant editorials sobre el tema arran les preses de posició de Jordi Pujol, que fan exclamar a El País: "No ha estado a la altura que cabe exigir a un presidente de Gobierno en un Estado de derecho" (5-IX-1984), i manifesta també la seva preocupació per la "lentitud y trabajosidad con que se lleva a cabo el procedimiento (jurídico)" (23-V-1985); i finalment, en el balanç d'un any després reconeix la importància que tindrà per a l'esdevenidor de l'Estat aquest enfrontament, tot fent constar que: "El diálogo entre Madrid y Catalunya se deterioró gravemente, y puede decirse que nunca, desde el final de la dictadura, se habían producido tensiones tan graves entre ambas administraciones" (23-V-1985).

Amb aquests antecedents, sembla conseqüent que puguem afirmar que és contradictori que un diari que aspira a ser un model d'opinió no sigui ponderat informativament en una zona en la qual la ideologia dominant és precisament la que ataca amb més incidència, amb tocs constants a tot el teixit social que l'envolta, precisament, el coixí popular de suport d'aquesta ideologia. El criticisme, comprensible des d'una visió de normalitat política, per exemple amb transferències fetes d'anys i un funcionament de dècades que garantís el desenvolupament normal, seria observat també com més legítim i útil pels valors que arreu del món té la premsa; però en un context de lluita constant amb el centralisme per la reivindicació d'una identitat amenaçada i atacada des del mateix Estat central, és perfectament comprensible que el col·lectiu intel·lectual, en aquesta situació, no arribi a fer que a Catalunya en venguin, proporcionalment, els mateixos exemplars que en altres zones de l'Estat, tenint present la xifra total de diaris venuts així com la població absoluta.

Ediciones El País publicà el 1984 el volum 300 primeras páginas, en el qual es pretén reproduir les cobertes més "interessants" al llarg dels vuit primers anys de vida del diari. A la taula que podem veure a continuació, hem observat el nombre de vegades que apareix alguna notícia referida a Catalunya, així com la seva temàtica. Fem una diferenciació cronològica l'octubre del 1982, data de l'inici de l'edició catalana. Com indicava el director del diari, les 300 pàgines que l'editorial reprodueix són "las más significativas de El País en sus primeros ocho años de vida" i, per tant, ens possibiliten observar quina és la presència de Catalunya en la primera pàgina del diari.

El gruix de les notícies de portada són de política internacional o estatal. Per comprovar si Catalunya hi és ben reflectida, caldria fer l'acarament amb un altre diari, de Barcelona, o bé amb publicacions com el Llibre de l'any (Edicions 62), que ofereixen una visió més representativa de la realitat catalana. Per contemplar també quina és la tipologia extrema d'altres notícies aparegudes, podem veure algun títol de portada: "Se gestiona un indulto para 'El Lute'" (26-IV-77); "Fallece el Tte. Gral. Fernández" (29-IV-77); "Las tarifas de los taxis de Madrid suben" (7-IX-78); "Ha muerto en Madrid el pintor Palencia" (17-I-80); "Cesa el entrenador del Atlético de Madrid" (12-VIII-81), o "La grúa madrileña reducirá su actuación [...]" (4-V-82).


9-IX-1976 "El Consell dispuesto a negociar" 1 col.
9-XII-1976 "Contactos oficiosos entre el Gobierno y el presidente de la Generalitat" 2 col.
11-XII-1976 "Tierno y Pujol pedirán hoy audiencia" 2 col.
20-I-1977 "Ha muerto el Dr. Trueta" 1 col.
4-VIII-1977 "Nuevo proyecto para restablecer la Generalitat" 1 col.
18-VIII-1977 "Parlamentarios catalanes aceptan los acuerdos Tarradellas-Gobierno" 1 col.
3-XI-1977 "Acuerdo Tarradellas-Gobierno" 1 col.
13-IX-1977 "Millón y medio de personas" [Diada] foto + 3 col.
30-IX-1977 "Restablecida la Generalitat" foto + 4 col.
25-X-1977 "Tarradellas juró ante Suárez" foto + 3 col.
26-1-1978 "Unánime condena [...] asesinato ex-alcalde de Barcelona" foto + 3 col.
12-VII-1978 "Cerca de 140 personas mueren en Tarragona" foto + 4 col.
27-VII-1978 "Nuevas transferencias a la Generalitat" 2 col.
18-II-1979 "J. Pau niega haber participado en el incendio de la refinería" 1 col.
21-III-1980 "Los nacionalistas de Jordi Pujol vencen en las elecciones del Parlamento" foto + 4 col.
10-III-1981 "Homenaje a Quini" 1 col.
26-III-1981 "Quini fue liberado" foto + 3 col.
25-V-1981 "[...] asaltantes del Banco Central [...] ultra derechas" foto + 5 col.
8-IX-1981 "Posible dimisión de Heribert Barrera" 1 col.
15-XII-1981 "Detenido [...] del Banco Central" 1 col.
29-V-1982 "Exigencias [...] traspaso de Maradona" 2 col.
9-VI-1982 "La editorial Bruguera suspende pagos" 1 col.
5-VIII-1982 "Admitidos a trámite cinco recursos de inconstitucionalidad contra la LOAPA" 1 col.
5-XI-1982 "Continúa la retirada de depósitos de Banca Catalana" 2 col.
26-XII-1983 "Joan Miró muere" foto + 3 col.
25-1-1984 "E. Salomó teme que el asesinato [...]" foto + 3 col.
24-II-1984 "Detenido un ex militante anarquista" 1 col.
24-II-1984 "Jordi Pujol obtiene la mayoría absoluta" 4 col.
10-V-1984 "Dos cirujanos barceloneses realizan el segundo trasplante de corazón" foto + 3 col.
24-V-1984 "Conmoción en Cataluña por la acusación de apropiación indebida contra Jordi Pujol" foto + 4 col.
Nota: El 6-X-1982 apareix l'edició catalana.

Font: 300 primeras páginas, Ediciones El País, Madrid, 1984

Josep. M. Figueras, professor d'història del periodisme a la UAB. Text extret del llibre Premsa i nacionalisme (Pòrtic, 2002)

Sir Isaiah Berlin (Riga 1909 - Londres 1997)

Sir Isaiah Berlin, un dels pensadors més importants de l'Europa d'aquest segle (va néixer el 1909), tot just si ara comença a treure el nas de sota la catifa on els "nostres" intel·lectuals el van escombrar ja de bell principi. Pecat imperdonable de Berlin: haver escrit alguns dels llibres de pensament més ben articulats sobre les idees contemporànies sense cap més guia superior que el -seu- pensament lliure; sense adscripció a cap ideologia. El seu Karl Marx, dos centenars de pàgines, publicat el 1939, ha estat reeditat i reimprès dotzenes de vegades, la darrera el 1995. La Saturday Review encara el considera "el millor estudi curt de la vida i l'obra de Karl Marx".

Ara s'acaba de publicar Nacionalisme. No l'hem llegit, no sabem doncs què ni per què hi diu el que hi digui. Sabem segur que farà mal. Sobretot als antinacionalistes teològics -als nacionalistes que s'ignoren-. Mal dit: no se'l llegiran.

Ramon Barnils. "El Temps", núm. 679, 23 de juny de 1997

Homage to Catalonia. When Europe's top teams clashed, an American fan confronted a painful choice

By FRANKLIN FOER
(Time, 21-05-2006)

In Europe and Latin America, your fate as a soccer fan is predetermined. Your father's team tends to become your team, end of story. We Americans are blissfully liberated from the weight of such history. When we become passionate about international football, we have the luxury of choosing our allegiances, of falling in love with whichever club suits us best. This freedom means that you will never tether yourself to an eternally hopeless bottom-dwelling club--unless that's your masochistic bent. You can pick a club that squares with your identity--be it gritty and hardworking, or champagne flash.

This was, indeed, a beautiful freedom--until this month. I had adopted two European clubs as my own, watched their games every weekend, wasted work hours reading blogs about them, emotionally invested myself in their travails. But last week my two beloved teams, Barcelona and Arsenal, played each other in the final of the UEFA Champions League in Paris. What glory! What pain! This was the sporting equivalent of those thought experiments about desert-island cannibalism. Which of my loves would I be forced to eat.

I have, over the years, constructed a theory that linked Arsenal and Barcelona in an alliance of virtue. Like the cartoon superheroes that reside together in the Hall of Justice, Arsenal and Barcelona had, in my mind, joined to battle the game's bad guys--namely, Chelsea and Real Madrid, the Yankees of European football.

My teams share the same essential strengths. They eschew boring defensive security for the pleasures of relentless attack. Both exude an irresistible cosmopolitanism. Or rather, Barcelona, founded by a Swiss man, has always exuded cosmopolitanism, and Arsenal learned to do so under the stewardship of Arsène Wenger, its urbane French manager. Both combine their exciting international style with a heavy dose of localism. Arsenal coupled the Frenchman Thierry Henry and Dutch genius Dennis Bergkamp with an English-dominated back line. Barcelona fields true Catalan heroes such as Carles Puyol.

I adore Arsenal too much to concoct reasons for turning against it. But Barça, as the team is known, is nearer and dearer to my heart, ever so slightly. My love for the team sprang from my love of the city. A cousin of mine had fought for the republic in the Spanish Civil War. Why would a Polish Jew, who had never before set foot in Spain, journey across Europe to take up arms with the Catalans? As a boy, I began reading about Barcelona's resistance to Franco and developed a romance with the city. During my teens, I finally made a pilgrimage to Catalonia. It was the week before the New Year, and Barça had no matches scheduled. But to celebrate the holiday season, the club had opened the doors of its stadium, the Nou Camp, to the public, gratis. I sat in a line in the parking lot with young kids, eager to catch a glimpse of the pitch, and old men, eager to visit the trophy case--and I converted.

While, over the years, my view of the Spanish Civil War has grown more nuanced, my view of Barça has grown ever more romantic. During the era of the Franco dictatorship, Barça was the lone place where the Catalans could shout in their own language and denounce the authoritarian regime. No government would dare challenge 100,000 men in the throes of fandom. Franco understood that the Catalan people needed a place to vent their frustration, and Barça provided just that.

No soccer team is going to be a perfect reflection of your politics--and it may even be perverse to think of the game that way. But Barça represents a liberal nationalist spirit that makes for a powerful reprimand to both ethnic chauvinism and facile criticisms of the nation-state. Barça is the ultimate symbol of the Catalan people--one of their most glorious achievements, a monument to their language, history and struggle. But, at the same, it is a bastion of pluralism. Its anthem explicitly welcomes immigrants, and over time it has served as a powerful instrument for assimilating newcomers into Catalan society.

So when Barcelona and Arsenal finally met last week, I had to make my choice. For a week leading up to the game, I dressed my 14-month-old baby in her Barça tracksuit, earning her approving cheers from my Latino neighbors in Washington as she waddled down the street. (O.K., some Americans do inherit their fandom.) I nodded, proudly and smugly. But there was no way for me to fully enjoy this game, to root against the Arsenal players I love. Even though Barça won, 2-1, I fear that a part of me lost.

Franklin Foer is editor of the "New Republic" and author of How Soccer Explains the World: An Unlikely Theory of Globalization

All The Young Dudes

David Bowie

Billy rapped all night 'bout his suicide
How he'd kick it in the head when he was 25
Don't wanna stay alive when you're 25

Wendy's stealing clothes from unlocked cars
Freddy's got spots from ripping off stars from his face
Funky little boat race
The television man is crazy
Saying we're juvenile delinquent wrecks
Man I need a TV when I've got T. Rex
Hey brother you guessed
I'm a dude

CHORUS (twice)
All the young dudes
Carry the news
Boogaloo dudes
Carry the news

Now Jimmy looking sweet though he dresses like a queen
He can kick like a mule
It's a real mean team
We can love
Oh we can love
And my brother's back at home
With his Beatles and his Stones
We never got if off on that revolution stuff
What a drag
Too many snags
Well I drunk a lot of wine
And I'm feeling fine
Gonna race some cat to bed
Is this concrete all around
Or is it in my head
Oh brother you guessed
I'm a dude

CHORUS (repeat ad inf.)

Bons nois

Bons nois, es veu que eren bons nois. Aquesta és la sensació que es té llegint Oriol Solé, el Che català (Edicions 62) , biografia escrita pel periodista Joaquim Roglan sobre Oriol Solé Sugranyes, un dels militants del Movimiento Ibérico de Liberación (M.I.L). Aquest grup d’agitació armada va actuar durant els anys setanta. Atracaven bancs per finançar el moviment obrer. Els "bons nois" anaven armats. Per sort, la sensació angelical desapareix a la part final de l'obra. És quan escriuen els germans i familiars del biografiat. Ells no el tracten de "bon noi" i les paraules més dures sobre el biografiat es diuen aquí. Sembla com si la família prengués més distància respecte a Oriol que l'autor.

"No han entès res", ens deia precisament un familiar, també exMIL, davant una Moritz. "A part de retratar-lo com si no hagués trencat un plat se segueix insistint en què érem un grup anrifranquista. I no. A Franco el teníem superat. Nosaltres lluitàvem contra la socialdemocràcia aquesta que s'ha acabat imposant. L'arribada de la democràcia, per a nosaltres, no va ser cap victòria. Per a Joaquim Roglan, sí. Ni bons nois, ni demòcrates".

Si s'ha de dir tot, la veritat és que el llibre està documentat, i aporta noves dades sobre Oriol Solé Sugranyes. Concretament ens mostra un Solé nacionalista a través de cartes enviades a amics i familiars. Fins ara el MIL s'havia enquadrat en la òrbita àcrata. Una visió nova, per tant, i no serem nosaltres els qui defenestrem aquesta nova aportació al gènere de la literatura del jo. I més sabent que, segons Pere Gimferrer, la literatura del jo és el denominador comú de la literatura catalana des de fa segles, començant per les 4 grans cròniques i arribant a Josep Pla. Benvinguda una baula més. Recomanem, això sí, lectures on els bons nois del MIL se'ns presenten com a revolucionaris: "Odio a las mañanas" (Llaüt) de Jean Marc Rouillan es va llegir fa un any i el regust a autèntic encara dura. Militant del MIL, Rouillan està empresonat a França per delictes de sang i el seu llibre, ara sí, ajuda a posar-se a la pell de qui agafa les armes. No és un pamflet, i ara que ve Sant Jordi ens atrevim a dir que és líric i tot.

I acabem. Tenen feina, els exMIL. No només per matisar aquest llibre sobre Oriol Solé, sinó també, i sobretot, per la pel·lícula "Salvador", basada en el llibre de Francesc Escribano Compte enrere: la història de Salvador Puig Antich (Edicions 62) que narra la vida del MIL més famós. Molts d'ells s'han llegit el guió i estan indignats. Ho escriuen allà on poden. Diuen que en el film el bon noi es multiplica fins arribar a màrtir, l'arribada de la democràcia com a sinònim d'èxit s'engrandeix i, a més, un carceller especialment dur amb ells apareix com a antifranquista. "Aquest encara fa de carceller, a una de les Illes, i presentar-lo com antifranquista és massa fort per a nosaltres" ens deia, serè, un exMIL de barba blanca a la recomanable llibreria anglesa del Poble Sec de Barcelona, English Elephant. La pel·lícula no s'ha estrenat, encara. Quan es faci, diu el senyor de barba blanca, la faran grossa. Fem de bons nois, i ens ho creiem.

per Andreu Barnils
(Vilaweb, 20-04-2006)

Jo em donaria a qui em volgués

Jo em donaria a qui em volgués
com si ni jo me n'adonés
d'aquest donar-me: com si ho fes
un jo de mi que m'ignorés.

Jo em donaria a qui es donés
a canvi meu per sempre més:
que res de meu no me'n quedés
en el no meu que jo en rebés.

Jo em donaria per un bes,
per un de sol, però que besés
i del besat em desbesés.

Jo em donaria a qui em volgués
com si ni jo me n'adonés:
com una almoina que se'm fes.

Josep Palau i Fabre

Aforismes de Zürau

El veritable camí passa per una corda que no és tensada a una certa altura sinó gairebé arran de terra. Sembla més destinada a fer ensopegar que no a ser recorreguda.

A partir d'un cert punt ja no hi ha retorn. A aquest punt cal arribar-hi.

El moment decisiu de l'evolució humana és permanent. Per això els moviments intel·lectuals revolucionaris, que declaren irrellevant tot el que ha passat abans, tenen raó, perquè encara no ha passat res.

Com un camí a la tardor: així que l'acaben d'escombrar, es torna a cobrir de fulles.

Una gàbia va anar a buscar un ocell.

Comprendre la felicitat que suposa que el terra que et sosté no pot ser més gran que els dos peus que el cobreixen.

El bé és, en un cert sentit, desolador.

No aspiro a l'autodomini. L'autodomini significa: voler influir en un sector casual de les infinites irradiacions de la meva existència intel·lectual. Però si haig de traçar uns cercles semblants al meu entorn, ho faré millor si em mantinc inactiu, si em limito a contemplar admirat l'enorme complex i m'emporto tan sols el reforçament que aquesta visió dóna e contrario.

El seu defalliment és el del gladiador després del combat, la seva feina era emblanquinar un racó de l'oficina d'un funcionari públic.

Abans no entenia per què la meva pregunta no obtenia resposta, avui no entenc com podia creure que podia preguntar. Però jo no creia gens ni mica, jo només preguntava.

N'hi havia un que s'estranyava de la facilitat amb què feia el camí de l'eternitat; de fet, s'hi llançava en picat.

El mal no es pot pagar a terminis... i ho intentem contínuament.

Kafka, Franz. Aforismes de Zürau. Barcelona: Arcàdia, 2005.

La Casa Batlló

Més fotos

Barcellona Pozzo di Gotto. De cómo el lío italiano tiene huella catalana

Barcellona tiene uno de los monumentos más grandes de Sicilia. Frente a la estación del tren, una semilla de naranja alcanza la altura de una casa de tres pisos en homenaje a los beneficios que el más sabroso de los cítricos ha reportado a la población siciliana que menos puede disimular el dominio que los catalanes ejercieron sobre la isla. Cuando el Mediterráneo, vírgen todavía América, era el mar de todas las intrigas. Agazapada en la llanura de Milazzo, Barcellona-Pozzo de Gotto se halla a cincuenta kilómetros del estrecho de Mesina y a muy poca distancia de la costa del mar Tirreno, allí donde se intuyen las islas Eólicas, humea el volcán de Stromboli y Ulises resistió al canto de las sirenas.

La huella de los catalanes en Sicilia tiene menos arte que la de griegos, árabes y normandos, pero políticamente fue importante. Sicilia sería de otra manera sin los catalanes; palabra de Benedetto Croce. El gran intelectual italiano de los años veinte escribió que el dominio catalano-aragonés estranguló la posibilidad de una Sicilia comunal y burguesa. Croce fue el Ortega y Gasset italiano, aunque con mayor pasión política y con una nítida línea antifascista después del asesinato de Giacomo Matteotti, el primer gran error de Mussolini. Moldeado por la dialéctica de Hegel, creó un cuadro intelectual de vastas dimensiones que el Partido Liberal, condenado pronto a la pequeñez, no pudo transformar en programa de gobierno. Desde el flanco marxista, de un marxismo turinés perplejo ante el fenómeno ruso, Antonio Gramsci le discutió, confluyendo ambos en la avenida principal del historicismo. Sin Croce y Gramsci - y sin el Vaticano- la Italia contemporánea no se entiende.

Sostiene Croce que las vísperas sicilianas fueron un levantamiento protoburgués que no logró cuajar como revolución; que no consiguió transformar Palermo y Mesina en la Florencia y la Pisa del sur del Mediterráneo. La noche del 30 de marzo de 1282, las campanas de Palermo llamaron a la rebelión. Cuenta la leyenda que todo explotó después de que un soldado francés de los Anjou ofendiese a la joven esposa de un noble local: la manoseó buscando armas escondidas. En pocas semanas no quedó ni un solo francés vivo en la isla. Un fermento antifeudal había explotado, pero los hilos de la alta política se habían movido desde Barcelona, donde vivía exiliada una parte de la nobleza normanda, recién expulsada de Sicilia por los Anjou. El dominio de la isla, pieza clave del Mediterráneo, era de gran importancia estratégica para los catalanes, pero también para el Papa de Roma, a su vez enfrentado con las fuerzas imperiales germánicas. El rey Pere II el Gran tomó posesión de Sicilia y con ello metió el pie en el avispero de los güelfos (papistas) y los gibelinos (imperiales). Previsor, mantuvo Sicilia como reino confederado, pero sus hijos acabaron litigando por ello. Agobiado por el Papa, Jaume II pactó en 1295 la devolución a los Anjou, ante lo cual su hermano Frederic, lugarteniente de la isla, le respondió que naranjas de la China; mejor dicho, de Barcellona-Pozzo di Gotto. "La conselleria de Sicília és meva",vino a decirle el hermano autonomista al rey trovador. Allí cristalizó Sicilia como sociedad sin Estado; como laberinto sin fin. Allí comenzó a fraguar la gran escisión entre el sur itálico, opaco, feudal y enredado, y el centro-norte, comunal y burgués (y no menos enredado). Allí comenzó a dibujarse la Italia de hoy.

Y de las vísperas sicilianas, cuenta la leyenda, surgió la palabra mafia (Morte Ai Francesi Independenza Anela). Otras versiones sostienen que el origen de la palabra es árabe (muffia), pero lo cierto es que el fenómeno mafioso no se explica sin el reiterado fracaso del poder burgués en Sicilia. La mafia nació como brazo armado de la nobleza local: para mantener el orden y para regular las relaciones de poder con quienes vinieron después de los catalanes (borbones, garibaldinos, saboyas, fascistas, anglo-norteamericanos en 1945, democristianos, berlusconianos...).

En Barcellona lo saben bien. Bepe Alfano, un periodista local que metió las narices donde no convenía cuando fueron adjudicadas las obras de la autopista Mesina-Palermo, fue acribillado a balazos en enero de 1993. Meses antes, él mismo había advertido a su familia con una frase terriblemente siciliana: "Soy un muerto que vive".

Enric Juliana
(La Vanguardia, 07/04/2006)

Manifestantes mal orientados

Por segunda vez en cuatro meses las calles francesas se han llenado de policía antidisturbios, gases lacrimógenos y juventud saqueadora. Pero la similitud es engañosa. El pasado noviembre, eran los hijos de los inmigrantes del norte de África en sus tristes suburbios quienes estallaban por la frustración de no tener trabajo ni futuro. Era difícil no sentir simpatía por su causa. Esta vez, los privilegiados estudiantes universitarios están protestando por lo que ellos consideran que es una agresión a la seguridad del empleo, que ellos consideran un derecho de nacimiento. Pero la reforma laboral a la que ellos se oponen es necesaria.

Sin embargo, el jefe de Gobierno francés, Dominique Villepin, al hacer oídos sordos a las protestas, está actuando equivocadamente, al no saber vender la ley a los estudiantes, a los sindicatos y a la sociedad. Los sindicatos amenazan con huelgas si Villepin no negocia, aunque su ley sea una tentativa razonable para remediar el serio problema. La resistencia a la ley se basa en una férrea defensa de la seguridad del puesto de trabajo, que los franceses, al menos los que tienen uno, juzgan sagrado. Ello ha creado un apoyo muy amplio a las protestas.

Sin embargo, son dramáticas las imágenes de los disturbios y de los enfrentamientos localizados y relativamente breves. Antes de que vaya a peor, los estudiantes deberán cesar en concentrarse sobre sus privilegios y observar el llamamiento de Jacques Chirac para un diálogo creativo sobre cómo pueden ayudar a resolver el problema real que se plantea a su generación.

The New York Times (27/03/ 2006)

La Vanguardia (29/03/2006)